Costillas Estofadas: con Patatas o con Arroz


Hacía tiempo que no cocinaba costillas; en líneas generales es una carne tierna y gelatinosa, al ir pegada al hueso hace que resulte bastante sabrosa, por lo que resulta idónea tanto para hacerla en asados, parrillas o estofados.
Hoy os la presento cocinada de un modo bastante sencillo y con un toque muy aromático, aportado por la adición del tomillo y el orégano, muy característicos en nuestra cocina definiendo el aroma de la dehesa andaluza.
Si bien la base es un estofado muy básico, la presentación en plato puede ser muy diversa, yo he elegido dos de las que más gustan en nuestra casa, que son acompañadas de unas patatas cocinadas en su propia salsa y la otra es cocinando arroz igualmente con la salsa resultante de haber estofado previamente las costillas.
En el caso de hoy he utilizado costillas carnosas de cerdo blanco, pero si tenéis oportunidad de encontrar costillas de cerdo ibérico, os recomiendo que no dudéis en elegirlas, pues estas sí que son realmente tiernas y sabrosas, debido a las especiales características de esta especie de cerdo, único y de una calidad excepcional.
Como de este estofado en realidad van a salir dos guisos diferentes, uno con las patatas y el otro con arroz, lo que si vamos a cocinar de una sola vez van a ser las costillas que para ambos platos serán las mismas, utilizando la mitad de la carne para cada presentación.


 COSTILLAS ESTOFADAS, CON ARROZ Y CON PATATAS

INGREDIENTES

  • 2 Kg de costillas carnosas
  • 1 Cebolla blanca grande
  • 4 dientes de ajo
  • 1 Hoja de laurel
  • Unas ramas de tomillo y de orégano
  • Perejil fresco
  • 1 Pastilla de caldo concentrado de pollo
  • 1 vaso de vino blanco
  • 6 granos de pimienta negra
  • Sal y Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Agua y Cúrcuma
  • 200 gr  de arroz vaporizado de grano largo
  • 1 kg de patatas

ELABORACIÓN

  • Lavar y secar la carne, trocearla (cortando entre la intersección de los huesos de las costillas).
  • En la olla a presión, poner un poco de aceite de oliva donde echaremos la cebolla y los ajos picados para sofreírlos. Cuando la cebolla y los ajos estén dorados, añadimos las costillas y removemos para que se doren bien por todos lados.
  • Añadir las hierbas aromáticas sueltas o echas un bouquet, al gusto, le ponemos también la pastilla de caldo concentrado desmenuzada, los granos de pimienta y una pizca de sal, para a continuación verter el vaso de vino y agua suficiente para que cubra la carne.
  • Cuando esté hirviendo, procederemos a tapar la olla y cocinaremos en función de la calidad de la carne, yo he necesitado unos 40 minutos hasta que la carne ha estado lo suficientemente tierna.
  • Una vez cocinadas las costillas las dividiremos en dos mitades iguales, para cocinar con cada una de ellas los dos diferentes platos que queríamos enseñaros.

Con Arroz
  • Ponemos al fuego, en una cacerola, la mitad de las costillas con la mitad del caldo de la cocción, añadiendo un poco más de agua si fuera necesario, con cuidado de no pasarnos par a que el guiso quede seco y el arroz suelto.
  • Cuando alcance el punto de ebullición, añadimos un poco de cúrcuma para darle color y el arroz, removemos, cocinando durante unos 18 minutos o hasta que el arroz esté tierno. Rectificar de sal unos minutos antes de terminar la cocción.
  • Remover antes de servir para que caigan costillas en todos los platos por igual.

Con Patatas
  • Lavamos, pelamos y cortamos al crac unas patatas.
  • Ponemos la otra mitad de las costillas con su caldo de cocción en una cacerola al fuego, añadimos las patatas y un poco de cúrcuma para dar un bonito color al guiso.
  • Cocinar unos 15 minutos a fuego suave para que las patatas suelten un poco de fécula y espese un poco el caldo. Rectificar de sal si fuera necesario en el último minuto antes de apartar el guiso del fuego.
  • Como complemento ideal para ambos platos, os recomiendo servir una ensalada mixta o verde, o mejor aún una exquisita ensalada de pimientos asados.
  • El colofón a un almuerzo completo, aprovechando que se acerca el buen tiempo, sería un trocito de sandía para el postre.

Tomillo secado en casa al oreo

Orégano fresco cultivado en el huerto de mi padre


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